La necesidad de anular manualmente los recibos en el talonario se debe a que pueden surgir errores operativos durante el proceso de cobro, que aunque no se reflejen directamente en el recibo, pueden requerir la inactivación del movimiento y la reutilización de la misma numeración.
Con el objetivo de garantizar la integridad y el control de los registros contables, este procedimiento manual permite validar cada caso antes de anular definitivamente el número del recibo, reduciendo la posibilidad de errores y asegurando una correcta trazabilidad para la contabilidad y los controles de la Junta de Vigilancia.
Por este motivo, actualmente se mantiene esta gestión manual en el talonario tras la anulación del financiero, asegurando que cada movimiento sea validado de forma adecuada antes de bloquear la numeración utilizada.